La contaminación lumínica afecta a cerca del 80% de la población mundial, lo que suscita preocupación por su influencia en la salud humana.
Aunque ya hay investigaciones que revelan algunas posibles consecuencias negativas de la exposición excesiva a la luz durante el sueño, aún se necesitan estudios adicionales para comprender plenamente esta compleja relación.
«Las consecuencias negativas de la polución lumínica son tan desconocidas para la población como las del humo en los años 80».
Así describía el problema el profesor Oscar Corcho, de la Universidad Politécnica de Madrid (España), para el diario británico The Guardian.

Posibles consecuencias de la polución lumínica en la salud humana
- Alteraciones del sueño y alteraciones de la producción de melatonina
Uno de los principales problemas relacionados con la polución lumínica es la supresión de la producción de melatonina. La melatonina desempeña un papel crucial en la regulación del sueño, ya que es responsable de inducir la somnolencia y ralentizar el metabolismo. Sin embargo, la exposición a la luz artificial por la noche interfiere en la liberación de esta hormona, alterando el ritmo circadiano y dificultando un sueño adecuado. La producción inadecuada de melatonina también afecta al sistema inmunitario, comprometiendo la respuesta del organismo contra virus y bacterias. Un estudio afirma que incluso el uso de pequeñas cantidades de luz durante cierto tiempo de sueño puede afectar a la liberación de esta hormona.
- Puede aumentar el riesgo de cáncer
Los estudios sugieren que la luz artificial por la noche puede aumentar el riesgo de cáncer, especialmente el de mama y el de próstata. Los desequilibrios hormonales causados por los cambios en la producción de melatonina también contribuyen a estas enfermedades, y hay más casos de cáncer en personas que están expuestas a la luz artificial durante más tiempo y que tienen horarios de sueño invertidos, como los trabajadores nocturnos.
- Puede aumentar el riesgo de nacimientos prematuros y con bajo peso
Se ha demostrado que una mayor exposición a la luz brillante está asociada a un aumento de hasta el 12,9% en los casos de nacimientos prematuros. La polución lumínica está relacionada con la ocurrencia de partos prematuros y el nacimiento de bebés con bajo peso. Esto se debe a que una producción inadecuada de melatonina y un sueño nocturno de mala calidad complican la gestación.
- Puede aumentar el riesgo de diabetes
La exposición excesiva a la luz artificial se asocia a un aumento significativo de los casos de diabetes. Se calcula que más de 9 millones de adultos chinos pueden atribuir su enfermedad a este factor. Esta exposición afecta a la producción de hormonas, como la melatonina y la corticosterona, y a la expresión de genes del ritmo circadiano, lo que provoca alteraciones en el metabolismo de la glucosa. Los adultos que residen en zonas con alta contaminación lumínica tienen alrededor de un 28% más de probabilidades de desarrollar diabetes en comparación con los que viven en zonas menos contaminadas, y este riesgo es aún mayor en grupos con predisposición a la diabetes, como los ancianos. Los estudios indican que incluso una exposición leve a la luz durante el sueño puede afectar negativamente a los niveles de azúcar en sangre.
- Puede aumentar el riesgo de obesidad
El aumento de la intensidad de la luz artificial se ha asociado a un incremento del índice medio de masa corporal, una presión arterial sistólica elevada y niveles elevados de colesterol «malo» (LDL). Además, experimentos científicos con ratones demuestran también que la exposición a la luz artificial interfiere en el metabolismo de la glucosa durante los periodos de oscuridad, lo que provoca un aumento de peso. Los autores indican que un efecto similar puede contribuir a la obesidad en humanos.
Así pues, es de suma importancia concienciar sobre la contaminación lumínica, comprender plenamente sus repercusiones y aplicar estrategias preventivas eficaces para garantizar la salud y el bienestar de la población.