Este proyecto tiene como objetivo reducir la contaminación lumínica que afecta a los espacios protegidos de los archipiélagos de Madeira, Azores y Canarias, y mitigar sus impactos sobre las especies protegidas a nivel de la UE. Las aves marinas se utilizarán como especies emblemáticas e indicadores del impacto de la contaminación lumínica, una de las amenazas prioritarias para este grupo en la Macaronesia.

Al trabajar con las autoridades locales, los pescadores y las comunidades locales para reducir la contaminación lumínica, también estaremos implementando una iluminación más eficiente, contribuyendo a una mejor gestión de los recursos y luchando contra el cambio climático.

 

 

Estudiar los impactos en la biodiversidad

Las aves marinas, los murciélagos y las mariposas nocturnas se sienten atraídas por las luces de la ciudad. La contaminación lumínica induce cambios fisiológicos y de comportamiento, provocando episodios de mortalidad masiva en determinadas especies. Es urgente homogeneizar la respuesta a este problema en los archipiélagos de la Macaronesia y establecer un marco legal que minimice el impacto que la iluminación tiene sobre la biodiversidad.

 

Mapa contaminación lumínica

Los hábitats naturales se ven afectados no solo por la luz directa, sino también por la luz reflejada y el resplandor del cielo, capaz de viajar grandes distancias desde su origen. El control de la iluminación en las zonas urbanas es crucial para reducir sus impactos sobre las especies y los hábitats protegidos. Mapeando la luz artificial en los espacios de la Red Natura 2000, podremos identificar y reducir las principales fuentes de contaminación.

 

Apuesta por una iluminación más eficiente

La reducción de la contaminación lumínica en las zonas costeras se conseguirá mediante la ejecución de planes directores municipales de alumbrado público, actuaciones piloto de cambio de luminarias y la implicación de la población y entidades locales. Municipios, hoteles, escuelas y algunas embarcaciones ya han manifestado su compromiso de adoptar las mejores prácticas para su iluminación exterior. Las luces respetuosas con la biodiversidad también son luces más eficientes con un mayor potencial de ahorro.

 

Contribuir a la regulación del alumbrado

La reducción de la contaminación lumínica es un proceso gradual y los resultados del proyecto se seguirán logrando incluso después de que finalice el proyecto. A través del análisis de los datos recopilados y las acciones implementadas, contribuiremos al desarrollo de estándares europeos, regionales y locales con el objetivo de reducir el impacto de la contaminación lumínica en la biodiversidad y en los espacios de la Red Natura 2000. El trabajo en la Macaronesia será aplicable a otros lugares, contribuyendo a la sostenibilidad a largo plazo.

 

Detener la pérdida de biodiversidad

Se estima que alrededor de 1100 aves marinas mueren a causa de la contaminación lumínica en la Macaronesia. Desafortunadamente, además de las diez especies de aves marinas que anidan, también se ven afectadas unas nueve especies de murciélagos nativos y cientos de mariposas nocturnas. Con diferentes estatus de conservación, es urgente implementar cambios en la iluminación para que especies tan amenazadas como la pardela chica o el murciélago orejudo canario puedan seguir encontrando refugio en nuestras islas.

 

Sensibilizar para proteger

La contaminación lumínica es una amenaza diaria para la biodiversidad y la salud humana, y para que los resultados perduren en el tiempo es fundamental el apoyo de las comunidades y entidades locales. A través de acciones formativas y de sensibilización y educación ambiental, promoveremos la adopción de buenas prácticas lumínicas, centrándonos en la sostenibilidad energética, el ahorro económico y la conservación de la biodiversidad.