Las brigadas de patrulla del proyecto LIFE Natura@night, coordinado por SPEA, son una de las muchas acciones para la conservación de las aves marinas en los archipiélagos de Madeira, Azores y Canarias.
Cada año, a partir del 15 de octubre, las crías de alcatraz abandonan los nidos por primera vez y emprenden el vuelo hacia el mar. Se orientan naturalmente por la luz de la luna y las estrellas, pero la contaminación lumínica de las zonas urbanas las desvía de su ruta, lo que las lleva a caer en carreteras o junto a edificios. En estas circunstancias, muchas aves son incapaces de regresar al mar y se vuelven vulnerables a los atropellos y los ataques de los depredadores. El problema es especialmente grave en lugares con mayor índice de contaminación lumínica, donde se registra un mayor número de caídas.
En las brigadas de patrullas científicas LIFE Natura@night, que se desarrollan entre el 23 de octubre y el 5 de noviembre, técnicos de SPEA y voluntarios se preparan para salvar a las gaviotas desorientadas. En estas fechas, los equipos recorren transectos previamente definidos, en patrullas que duran unas cuatro horas por noche. El objetivo es recoger aves desorientadas, registrar cada caso y liberarlas junto al mar o enviarlas a recuperación, en caso de que presenten heridas o debilidad.
Los datos de la campaña del año pasado muestran la relevancia de esta acción. En Madeira, se rescataron 27 cormoranes en 17 transectos sistemáticos, con la ayuda de unos 100 voluntarios; lamentablemente, también se registraron 4 aves muertas. En Canarias, las brigadas actuaron en dos islas, Tenerife y Gran Canaria, donde realizaron dos transectos con seis voluntarios, lo que dio como resultado el rescate de tres alcatraces. En las Azores, más concretamente en la isla de Graciosa, un solo voluntario recorrió un transecto cada noche, salvando a dos alcatraces.
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Estas cifras muestran que, aunque las brigadas actúan a diferentes escalas en función de los recursos disponibles, cada esfuerzo es valioso. Además de aumentar las posibilidades de supervivencia de las aves jóvenes, las patrullas proporcionan información crucial sobre la influencia de la contaminación lumínica y la eficacia de las medidas de mitigación.
Así, las brigadas de patrulla son un ejemplo de ciudadanía activa y de colaboración entre la ciencia y la comunidad. Al salvar una gaviota, no solo se garantiza la supervivencia de un individuo, sino que se contribuye a la protección de una especie emblemática.
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